Los salarios pactados en convenio han subido a finales de marzo el 3,06 %, por encima del 3 % por primera vez en 15 años, pero sin recuperarse de los precios
Los salarios pactados en convenio, según estadística recogida por el Ministerio a finales de marzo, han sobrepasado por primera vez en 15 años el límite del 3 % de subida. En concreto, la subida de los salarios por convenio ha sido del 3,06 %. La negociación colectiva va poco a poco mejorando las perspectivas salariales de los trabajadores. Pero estos siguen aún muy lejos de reponerse a la inflación y más lejos aún de recuperar el poder adquisitivo perdido acumulado.
El IPC adelantado del mes de marzo fue levemente superior a esta subida salarial: 3,3 %. ¿Por qué, entonces, decimos desde USO que la subida sigue muy lejos de la inflación?
El IPC empieza a subir sobre otro IPC alto
El IPC de marzo de 2022 fue el primero marcado por la Guerra de Ucrania. Por lo tanto, fue el primero en lamer los dos dígitos, quedándose en el 9,8 %. Si bien la inflación ya venía experimentando una gran escalada que se agudizó desde el último trimestre de 2021, marzo de 2022 supuso una subida traumática.
Por ello, estamos hablando de que los precios de este año, y a falta de confirmar el dato a finales de esta semana, suben un 3,3 % anual. Pero un 3,3 % sobre lo que subieron en el mes de referencia anterior, que ya era una subida de casi el 10 %.
La inflación subyacente está disparada
El IPC que refleja la inflación estructural, el IPC subyacente, está disparado. Febrero consolidó un aumento del 7,2 %. Una cifra que no se veía desde 1986, casi 40 años. Esa inflación es la más difícil de revertir y afecta a los precios de productos estables; es decir, elimina la energía, por ejemplo, por su volubilidad.
Esto supone que, mientras las causas de las subidas mensuales de precio pueden achacarse a cambios bruscos en política mundial, no ocurre lo mismo con la subyacente. Esta subida de precios ha venido para quedarse, se consolida.
Los salarios ya acumulaban pérdida de poder adquisitivo
Que los salarios sigan subiendo por debajo del IPC aumenta la pobreza. Y lo hace porque no es una pérdida de poder adquisitivo puntual, sino acumulada.
A la diferencia entre salarios e inflación que vayamos acumulando en 2023, debemos añadir los más de 4 puntos perdidos desde antes de la pandemia. Así, entre 2019 y 2022, el IPC subió en total el 12,5 %; los salarios por convenio, sin embargo, el 8,3 %. Es decir, los precios subieron 4,2 puntos más que los salarios.
Recuperar el poder adquisitivo ya
“Desde USO, defendemos el trabajo incansable que se hace en todas y cada una de las mesas de negociación colectiva por parte de los representantes de los trabajadores. Los aumentos salariales en convenio, como las mejoras en otros conceptos igualmente importantes, forman parte de nuestra labor como sindicalistas”, reconoce Joaquín Pérez, secretario general de USO.
“Sin embargo, no podemos dejar de criticar a nuestra contraparte. Porque sí hay empresas que lo han pasado muy mal, sectores especialmente golpeados. Pero, en su conjunto, las empresas están en beneficio récord. Hasta el BCE, una institución poco amiga de buscar mejoras para los trabajadores, ha afirmado a través de su economista jefe que los beneficios de las empresas subieron el doble que los costes laborales”, espeta Pérez.
Por ello, “no podemos entender que las grandes patronales se rasgen las vestiduras ante una subida del SMI a 1.080 euros o que se nieguen a repercutir en sus trabajadores, en parte, los beneficios que están amasando. El reparto en salarios, no solo en dividendos, es simplemente de justicia social”, apostilla el secretario general de USO.
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